Un estudio sobre las aguas residuales de Barcelona permite definir los hábitos ambientales y de salud de distintos barrios de la ciudad
Se trata del proyecto SCOREwater, cuyos resultados muestran una mayor concentración de café, cigarrillos y alcohol en los entornos con más actividades comerciales y de restauración, y resultados territorialmente diversos por el uso de fármacos, entre otros
08/11/2023
El Ayuntamiento de Barcelona, a través de Barcelona Ciclo del agua (BCASA), el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA-BÚSQUEDA), el Institut Metròpoli, el centro tecnológico EURECAT y la empresa s ::can Iberia, han participado en el proyecto europeo SCOREwater, dinamizando el laboratorio de innovación urbana «living lab» de Barcelona para obtener información a partir de las aguas residuales, relacionada con los hábitos de las personas y con su estado de salud. En concreto, el «líving lab» se ha basado en la monitorización de tres barrios de la ciudad, el Carmel, el Poblenou y Sant Gervasi.
Los resultados obtenidos han permitido definir con concreción y a nivel territorial hábitos ambientales, de generación de residuos y salud, a partir de la presencia de cafeína, nicotina o fármacos en las aguas residuales. El estudio también ha permitido obtener información en base a la presencia de genes de resistencia a los antibióticos, sustancias relativas a productos de cosmética o enfermedades como la COVID-19.
El proyecto SCOREwater, que contaba con otros dos laboratorios de innovación urbana, en la ciudad de Amersfoort (Holanda) y en Gotemburgo (Suecia), ha tenido una duración de 4 años (2019-2023).
«Las aguas residuales hablan de ti»
A partir de los resultados obtenidos, se ha trabajado una campaña de sensibilización para concienciar sobre la utilidad de las aguas residuales para generar información única, innovadora y muy valiosa por la ciudadanía en general, por los ayuntamientos y por las agencias de salud pública. Específicamente, la campaña pretende poner en conocimiento de la ciudadanía las problemáticas en el alcantarillado y el medio ambiente causadas por prácticas domésticas y que conllevan malos olores o bloqueos debidos a toallitas, grasas u otros residuos impropios que se vierten por el lavabo o por la cocina. Además, la campaña pretende promover buenas prácticas domésticas y hábitos saludables.
La campaña incluye la creación de una página web donde existe información sobre diferentes sustancias químicas, elementos microbiológicos u objetos que se pueden encontrar en las aguas residuales. La web explica cómo llegan estas sustancias a la red de alcantarillado, qué puede hacerse para reducir impactos potenciales en el alcantarillado o en el medio, y se aportan fuentes de información complementarias.
Living Lab Barcelona
El «living lab» Barcelona se basa en la instalación de estaciones de monitorización de las aguas residuales en tres puntos del alcantarillado de la ciudad. Estos puntos recogían las aguas residuales de comunidades de tres barrios de Barcelona: el Carmel, el Poblenou y Sant Gervasi.
Las estaciones han estado operativas durante un año y han permitido cuantificar los volúmenes de aguas residuales, realizar un seguimiento de sus características a tiempo real mediante sensores de calidad y obtener muestras de agua residual representativas de una comunidad concreta.
Estas muestras de agua se llevan al laboratorio para realizar análisis químicos y microbiológicos que han permitido realizar un seguimiento de la pandemia del COVID-19 a través de las aguas residuales, estimar los patrones de consumo de drogas y medicamentos de los habitantes de los barrios, estimar la exposición de las personas a contaminantes ambientales y realizar un seguimiento de los genes de resistencias a antibióticos. Por su parte, los volúmenes de agua que pasan en cada momento por las estaciones permiten obtener patrones de presencialidad en los hogares.
Parte fundamental del proyecto ha sido la realización de encuestas a los ciudadanos de las comunidades que se han estudiado. Estas encuestas han permitido obtener información valiosa sobre las prácticas de gestión de residuos impropios en los hogares, principalmente toallitas, aceites y grasas y restos de comida, que no deberían verterse al alcantarillado.
Este estudio es único en Europa al ser el primero en desplegar estaciones de monitorización de aguas residuales a escala de barrio y en generar un gran número de indicadores (ambientales y de salud pública) mediante los análisis de las aguas residuales.
El living lab de Barcelona ha permitido:
- Extraer datos muy valiosos de los hábitos ambientales y de salud que nos aportan las aguas residuales, para el diseño de políticas públicas más eficaces y ajustadas a las necesidades de cada barrio.
- Contribuir a la transformación digital de la gestión del ciclo urbano del agua, aplicando nuevas tecnologías de la información como el big data o los sensores, entre otros, para llevar a cabo un seguimiento de las aguas residuales en tiempo real
- Tomar decisiones respecto a la gestión del mantenimiento de infraestructuras públicas urbanas como la red de alcantarillado
- Estudiar la prevalencia de la COVID-19 en una comunidad a través de las aguas residuales para proponer medidas de contención
- Incrementar la resiliencia de las ciudades ante posibles riesgos derivados de incidentes o de actividades ilícitas (producción de drogas, explosivos, etc.) que se pueden trazar gracias al análisis de las aguas residuales en las estaciones de monitorización y muestreo.
- Promover buenos hábitos y evitar que los residuos impropios de las aguas residuales, principalmente toallitas, aceites y grasas y restos de comida, se viertan al ciclo del agua
El estudio de fármacos, drogas y contaminantes ambientales en las aguas residuales
Las aguas residuales han hablado de las comunidades que las generan. Cabe destacar que la comunidad del barrio del Carmel era la más residencial de las 3 estudiadas, generando volúmenes de agua residual cercanos a los 109 Litros/habitante/día. Sin embargo, es la comunidad en la que se observa una menor presencia de plastificantes, parabenos y filtros solares UV en las aguas residuales.
La comunidad de Poblenou cuenta con más actividades comerciales y de restauración, lo que se ha plasmado con una mayor generación de aguas residuales y mayores consumos per cápita de café, alcohol y cigarrillos.
En Sant Gervasi cabe destacar la mayor presencia de genes de resistencia a antibióticos, aunque no se ha podido correlacionar con un mayor consumo de antibióticos.
La dinámica de la circulación del virus SARS-CoV-2 en las 3 comunidades ha sido igual, en la que los picos de casos clínicos diagnosticados han coincidido con los picos de niveles de SARS-CoV-2 en las aguas residuales.
- Puede consultar todos los resultados en la página web Las aguas residuales hablan de ti