Estudiamos el confort térmico en los hogares metropolitanos, con la participación de niños, para realizar propuestas de adaptación al calor
Los niños hacen una monitorización del confort térmico, a través de sensores instalados en el comedor y habitaciones del hogar, y a través de periódicos de calor, donde anotan su sensación de calor e ideas para afrontarlo
17/06/2024
El proyecto Vigilantes del Calor ha arrancado ya y participarán un centenar de niños de 3 escuelas del ámbito metropolitano. El objetivo es generar nuevos datos sobre el confort térmico en los hogares metropolitanos. A través de la ciencia ciudadana, la investigación quiere realizar propuestas de adaptación del calor a las administraciones públicas, a partir de las experiencias y sugerencias de los niños y sus familias.
El proyecto, que ha sido encargado y financiado por el Área Metropolitana de Barcelona, cuenta además con el apoyo de la iniciativa europea Impetus que acompaña a proyectos de ciencia ciudadana, en el ámbito del cambio climático, y lo impulsan el Institut Metròpoli y el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC).
Sensores para medir la temperatura de los distintos espacios del hogar
El proyecto, iniciado a lo largo del mes de mayo, ha comenzado ya las campañas de monitorización del 
confort térmico a través de sensores y diarios de calor. Los niños, con la ayuda de sus familias, han instalado los sensores en la sala o comedor, en la habitación de los adultos y también en la suya propia. En cuanto a los periódicos de calor, los niños han anotado cada día su sensación de calor y han recogido también sus trucos e ideas para hacer frente al calor.
Formación en las escuelas
El Institut Metròpoli y el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC) hemos llevado a cabo diferentes sesiones con el alumnado de 6º de primaria del Instituto Escuela Cuevas de Cimany, en el Carmel, Barcelona, y con el grupo de 5º de la escuela Miguel de Unamuno en Santa Coloma de Gramenet, para presentar el proyecto e invitar a los niños a convertirse en Vigilantes del Calor.
Durante estas sesiones, tres en cada escuela, se han llevado a cabo actividades dinámicas sobre su percepción de confort térmico en los espacios que habitualmente utilizan durante el verano como la piscina, la calle o la playa, se han familiarizado con el uso de sensores ambientales que recogen datos de temperatura, humedad y concentración de CO2, y han aprendido sobre hábitos energéticos que pueden contribuir a mejorar su confort y al mismo tiempo ahorrar energía.
Durante el mes de septiembre, el proyecto se replicará en una tercera escuela, la escuela Pep Ventura de Hospitalet de Llobregat. Asimismo, se hará una última sesión de regreso a las tres escuelas y una específica con las familias, para compartir los resultados del estudio y recoger propuestas cocreadas con los niños y las familias para la adaptación al calor.
Este proyecto ha sido seleccionado por la convocatoria europea IMPETUS a través de una de las Kickstarting Grants para acelerar y apoyar proyectos innovadores de ciencia ciudadana que fomenten la resiliencia, frente a la emergencia climática.
- Si quieres más información, la encontrarás en la página de IMPETUS dedicada a las iniciativas de ciencia ciudadana que formamos parte de la segunda edición del programa Accelerator
