La privación material aumenta ligeramente entre los hogares metropolitanos, a pesar de la mejora generalizada de los ingresos

Son datos de las Estadísticas metropolitanas sobre condiciones de vida

13/09/2024

El año 2022-2023 ha vivido un fuerte incremento de la renta en la metrópoli de Barcelona por segundo año consecutivo. Datos de las estadísticas metropolitanas sobre condiciones de vida muestran que la renta neta media de los hogares metropolitanos es superior a los 40 000 euros (40.927 euros) por primera vez, lo que significa un incremento nominal del 10,6% respecto al año 2021-2022 y del 17,3% respecto al 2020-2021. Hay que considerar que el incremento de renta se produjo en medio de un contexto inflacionario, por lo que el crecimiento en términos reales ha sido más contenido (5,6% respecto al 2021-2022 y 6,3 % respecto al 2020-2021).

El incremento de renta ha sido acompañado de un descenso en la desigualdad de renta y del riesgo de pobreza, siguiendo la tendencia descendente del año 2021-2022. Por un lado, la desigualdad, medida a través del índice de Gini, se ha reducido hasta el 31,0%. Por otro lado, la tasa de riesgo de pobreza se ha situado al 19,8%, el nivel más bajo de los últimos años. Todo y la disminución del riesgo de pobreza, este riesgo todavía afecta casi 620.000 personas al conjunto de la metrópoli.

El impacto de las prestaciones sociales

El conjunto de prestaciones sociales tiene un papel clave en la reducción de la pobreza. La tasa de riesgo de pobreza antes de prestaciones sociales se sitúa al 42,6%, de forma que el sistema de prestaciones reduce el riesgo de pobreza en casi 23 puntos porcentuales hasta situarla al 19,8%. Hay que destacar que la población infantil es la que menos ve reducir su riesgo de pobreza gracias al conjunto de prestaciones. El sistema de prestaciones solo reduce el riesgo de pobreza de los niños en un 20,7%, mientras que reduce en un 80,2% el de las personas mayores o en un 45,2% el de las personas de entre 35 y 64 años.

Aumentar la privación material y social disminuye el riesgo de exclusión social

La privación material y social severa hace referencia a la imposibilidad de consumir bienes, servicios y/o participar en actividades que socialmente son concebidas como necesarias. Este indicador, más sensible a la inflación, muestra que los niveles de privación han aumentado a pesar del incremento de rentas experimentado.

El año 2021-2022 la privación material y social afectaba al 10,3% de la población metropolitana, mientras que en 2022-2023 afecta al 11,2%. Este aumento se puede explicar en buena parte porque los niveles de privación de algunos de los ítems que se dispararon durante la pandemia o el posterior episodio inflacionario, como la imposibilidad de mantener la vivienda a una temperatura adecuada, han continuado aumentando.

Otro de los indicadores destacados que proveen las EMCV es la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE), incluida en el marco de la Estrategia Europea 2030. La tasa AROPE mide la población que se encuentra al menos en una de las siguientes situaciones: riesgo de pobreza, privación material y social severa o baja intensidad laboral al hogar. Según este indicador, un 26,1% de la población metropolitana se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, lo cual implica una reducción de más de un punto y medio respecto del año anterior (27,6%). Algunos colectivos como la infancia, la población extranjera y las personas paradas están especialmente expuestas al riesgo de pobreza y exclusión social. Por ejemplo, el riesgo afecta al 38,0% de la población de 0 a 15 años, al 45,9% de las personas nacidas fuera de España y al 53,2% de la población en situación de paro.

El impacto de los gastos de la vivienda

El año 2022-2023, un 13% de la población metropolitana sufre sobrecarga de los gastos de la vivienda, es decir, que destina más del 40% de los ingresos del hogar a cubrir estos gastos (contando, en el caso de los propietarios con pagos pendientes, únicamente el coste de los intereses de la hipoteca, puesto que la amortización del préstamo se considera inversión). El nivel de sobrecarga ha disminuido notablemente respecto del año anterior (15,7%), en gran medida a consecuencia del incremento de rentas.

La carga que suponen los gastos de la vivienda varía mucho en función del régimen de tenencia de la vivienda. Así, el nivel de sobrecarga es muy elevado entre la población locataria (36,8%), mientras que es muy bajo entre la población propietaria de pleno derecho de su vivienda (1,6%) y entre la población propietaria con pagos pendientes (3,2%).

Estadísticas metropolitanas sobre condiciones de vida

Son datos de las estadísticas metropolitanas sobre condiciones de vida (EMCV), elaboradas por el Instituto Metrópoli con la colaboración del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat). Es una operación de estadística experimental que se enmarca en la actuación estadística «Estimación territorial de la Encuesta de condiciones de vida», reconocida en el Plan Estadístico de Cataluña 2017-2020. Esta nueva fuente de datos toma el relevo de la que hasta ahora había sido la referente en el ámbito metropolitano en materia de condiciones de vida, la Encuesta de condiciones de vida y hábitos de población (ECVHP), también conocida como la Encuesta Metropolitana.

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