El valor de las soluciones metropolitanas: criterios para desplegar soluciones

El estudio del área de gobernanza e innovación pública sugiere cinco criterios que permiten determinar cuándo realmente una solución puede tener más sentido desarrollarla, en el ámbito metropolitano

04/04/2024

La presencia de metrópolis en el mundo es cada vez mayor. Según las proyecciones del informe sobre el Estado Global de las Metrópolis de ONU-Habitat (2022), la población metropolitana crecerá rápidamente. Sin embargo, existe una “brecha global de gestión metropolitana” (UN Habitat, 2022:5) entre las realidades funcionales y su gestión política e institucional, lo que limita su capacidad de solucionar problemas metropolitanos. Por tanto, ¿cuáles son aquellas políticas y servicios que aportan valor cuando se desarrollan a nivel o con una perspectiva metropolitana?

Este estudio, encargado por el Área Metropolitana de Barcelona, ​​a través del Área internacional y metrópolis digital, surge en el contexto del congreso internacional Metro Solutions de 2022, que impulsó la conceptualización de soluciones metropolitanas. Además, se realizó un taller específico sobre conceptualización y características de las soluciones metropolitanas celebrado en mayo de 2023 para preparar la asamblea de ONU Hábitat en Nairobi en junio de 2023. Por último, la escala metropolitana fue reconocida por ONU Hábitat en la resolución sobre “Localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible” aprobada en la citada asamblea, con la inclusión de un párrafo con relación al hecho metropolitano. En concreto, el punto e de la resolución específica:

“Apoyar, previa petición, a los gobiernos nacionales para fortalecer una gobernanza local y una gobernanza metropolitana multinivel eficaz, para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, mediante una coherencia política más sólida, una alineación intersectorial y un compromiso y participación de múltiples partes interesadas”.

Partiendo de este reconocimiento, este informe reflexiona sobre qué políticas y servicios son más pertinentes para desarrollarlas a escala metropolitana, analizando la pertinencia y especificidad de las soluciones metropolitanas. Para ayudar a definir cuáles son los ámbitos de actuación en clave metropolitana, se ha realizado una revisión de la literatura que ha lidiado con estos temas desde la ciencia política, la geografía, la sociología urbana, la economía regional o las ciencias ambientales. A partir de esta revisión, el estudio hace una propuesta concreta a la literatura académica: se sugieren cinco criterios que permiten determinar cuándo realmente una solución puede tener más sentido desarrollarla en el ámbito metropolitano. En concreto, los cinco criterios son:

1. Cuando promueven la cooperación entre actores de distintas jurisdicciones locales para solucionar retos conjuntos
   • ¿Las soluciones metropolitanas abordan algunos de los problemas de fragmentación institucional en el área urbana existente? ¿Fomentan la confianza entre los municipios del área urbana y otros actores? ¿Refuerzan las estructuras de cooperación metropolitana existentes?
2. Cuando facilitan las economías de aglomeración
   • ¿Las soluciones reconocen los beneficios de las economías de aglomeración y las fomentan? ¿Tienen en cuenta las posibles deseconomías de aglomeración y las limitan?
3. Cuando producen mejoras en la prestación de servicios públicos
   • ¿Las soluciones a nivel metropolitano mejoran las economías de escala o la coordinación de los diferentes servicios municipales?
4. Cuando promueven la justicia social y ambiental en el conjunto del área metropolitana
   • ¿Las soluciones tienen en cuenta sus efectos en términos de justicia social y ambiental? ¿Desarrollan mecanismos para limitar los procesos de segregación, gentrificación, desigualdad urbana e injusticia ambiental?
5. Cuando mejoran la eficiencia y la circularidad del metabolismo urbano
   • ¿Las soluciones incorporan una visión metabólica del área metropolitana? ¿Posibilitan una disminución de la necesidad de recursos y mejoran su circularidad dentro del propio sistema urbano?

El primero de estos criterios es el elemento a través del cual se articulan y gestionan las soluciones metropolitanas. Los otros cuatro son los retos conjuntos que afrontan las áreas metropolitanas. Esta interrelación entre ellos puede representarse de la siguiente manera:

Figura 1. Criterios para ayudar a determinar cuándo la solución tiene valor a nivel metropolitano. 

 

Los resultados muestran que existe gran margen de actuación todavía existente para mejorar las políticas que se impulsan desde la escala metropolitana

Es necesario superar la fragmentación institucional y la brecha entre las problemáticas compartidas entre diferentes gobiernos locales. Esto puede lograrse mediante el desarrollo y la consolidación de una cultura de colaboración entre los entes existentes en el territorio, así como desplegando mecanismos de cooperación municipales.

Igualmente, existe margen para impulsar políticas metropolitanas que faciliten las economías de aglomeración dentro de los entornos metropolitanos. Desde la planificación urbanística y uso del suelo, movilidad y transporte público y desarrollo económico, se pueden impulsar políticas metropolitanas que permitan aprovechar la retroalimentación derivada de la concentración de mercados, actividades y servicios públicos, y hacer frente a las externalidades negativas de la misma.

Los entes metropolitanos también tienen a su alcance diversos mecanismos, como la fusión de entidades, la producción conjunta entre diferentes organizaciones públicas o la delegación de competencias en otra entidad pública de mayor alcance, para mejorar la prestación de servicios públicos y conseguir mejoras en términos de eficiencia económica.

Asimismo, las metrópolis del mundo tienen a su alcance numerosos mecanismos para promover la justicia social y ambiental. Una visión mancomunada de la planificación urbanística, políticas de vivienda, educación, políticas fiscales o programas de regeneración urbana pueden ser herramientas para mejorar la justicia social y ambiental metropolitana.

Las metrópolis también pueden sacar provecho a su concentración de conocimiento, recursos y tecnología para facilitar un funcionamiento metabólico y circular de los recursos. Las áreas metropolitanas deben intentar reducir la cantidad de los flujos de entrada, mejorando la eficiencia del metabolismo a través de su internalización, la reducción del consumo, evitando el desperdicio e impulsando la reutilización en ámbitos como el agua, la energía o la alimentación.

Sin embargo, las políticas públicas aplicables en cada ámbito dependerán, sin duda, del contexto social, político y económico donde se apliquen. En este sentido, el estudio incluye una recopilación y análisis de once soluciones metropolitanas desplegadas por gobiernos locales y metropolitanos en todo el mundo para abordar los retos globales actuales. Las soluciones analizadas ilustran la importancia de las alianzas técnicas en la aplicación de soluciones sistematizadas, que beben otras experiencias, pero son aterrizadas en la realidad local. Asimismo, demuestran que los liderazgos relacionales y el apoyo político de los representantes de los entes locales involucrados en el despliegue de políticas metropolitanas son factores fundamentales. Este impulso comporta la búsqueda activa de financiación y apoyar la experimentación y nuevas formas de hacer políticas.

• Puede consultar aquí el informe El valor de las soluciones metropolitanas